Deja de odiarte

Una persona aburrida, triste y deprimida fue a visitar a un sabio y le preguntó:
– ¿Qué he de hacer para amar a mi prójimo?
– ¡Deja de odiarte a ti mismo! – contestó el maestro espiritual.

Después de meditarlo mucho este hombre volvió y dijo:
– Si me amo demasiado a mi mismo puedo caer en el egoísmo. ¿Cómo evitarlo?
Y el maestro dijo:
– Sé bueno contigo mismo y tu ego quedará satisfecho y te dejará en libertad para amar
a tu prójimo.
Quien se ama a sí mismo no es ególatra, solo ejercita la autoestima para poder alcanzar
la paz, el descanso y la armonía personal. No puede estar en paz con los demás aquel
que está en guerra consigo mismo. Ámate y podrás amar. Huye la autocompasión; no
busques limosnas de afecto con quejarte que te hacen odioso.
Valórate mucho porque tienes talentos más que suficientes para sobresalir. Eres una
obra maestra, no un desecho. La autoestima te centra en el amor, sin los límites de
fallas como el egoísmo o el orgullo.

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