Pero, ¿basta con decir de momento “¡ya tengo metas, ya he creado un propósito!”? El problema al cual se enfrentan la mayoría de las personas al establecer sus metas, es que una vez que las han definido, una vez que han encontrado su propósito en la vida, no saben qué hacer con ello ni saben cuál es el siguiente paso a seguir para cumplirlos. Es decir, estas personas no poseen claridad acerca de cómo alcanzar sus metas, de los medios por lo cuales podrán llegar a ellas.

Es por lo anterior, que en el artículo de hoy quisimos hablar acerca de la ciencia de las metas y el propósito, esto es, de que para alcanzar una meta o un propósito no basta con desearlo de todo corazón ni tenerlo en extremo claro y definido, sino que debemos considerar otros aspectos, los cuales serán nuestro método o forma de llegar, ahora sí, a aquello que anhelamos.

Se requiere un plan de acción. Dentro de tu planificación deben estar definidos el plazo en el cual planeas cumplirlo, así como las acciones que implementarás para llegar a ello. Todo esto debe estar bajo un plan de actividades organizadas y evaluadas mensual o semanalmente.

Se requieren recursos. Al hablar de recursos no solo nos referimos a recursos financieros, sino también las personas, los espacios, los objetos, todos ellos pueden ser nuestro mejor aliado al cumplir un propósito o alcanzar una meta. Lo importante en este paso es identificar cuáles recursos necesitas para lograrlo y definir si cuentas con ellos o no. No te preocupes si no lo posees, sé creativo y encuentralos, si los buscas tarde o temprano los tendrás.

Necesitas establecer contactos. Llegar a la cima de nuestras metas y propósitos tomará más tiempo y será más difícil si intentamos hacerlo todo por nuestra cuenta. Al hablar de contactos no se trata solo de si contamos o no con el apoyo de nuestros conocidos, pues en algunas ocasiones no contamos con él, e trata más bien de buscar personas conocidas o no, que puedan interesarse en nuestra causa y tengan la disposición de darnos una mano.

Necesitas, sobre todo, pasión y motivación constante. Alcanzar metas y propósitos no es un proceso fácil ni corto, al contrario, es un camino que puede tornarse oscuro y confuso algunas veces, puede estar lleno de obstáculos y dificultades, tropiezos y hasta caídas.

Por lo cual lo único que nos mantendrá a flote en dicha tormenta será nuestra convicción, fe y motivación por ver hacerse realidad aquello que soñamos. Mantén la fuerza y la pasión incluso cuando todo esté más sombrío, pues cuando más oscuro está es porque ya va a amanecer.