Es por ello, que en el presente artículo hablaremos sobre algunas claves para construir y mantener una imagen limpia y profesional en el mundo del emprendedurismo.

Para iniciar, debemos aceptar que la imagen física habla mucho sobre nosotros, por lo cual es importante que cuidemos detalles y mantengamos una adecuada vestimenta, aseo y cuidado personal.

Una excelente imagen física cuidada dará la impresión de nuestro interés en cuidar los detalles.

Ahora bien, si una persona nos ve de lejos y nota que vestimos bien, pero se nos acerca para entablar conversación y lo que escucha no le agrada, es decir, nota que nuestro conocimiento sobre temas varios es escaso e ignoramos muchas cosas, la buena imagen física habrá sido en vano. Pues nos percibirán como alguien que cuida su exterior más no se enfoca en cultivar su mente y conocimiento. En el mundo de los negocios es bien valorado el que una persona sea culta, capacitada y esté en constante aprendizaje de nuevos contenidos.

Ligado con el punto anterior, es importante no sólo el contenido del cual hablamos sino también la forma en la cual lo expresamos. El amplio vocabulario, una buena dicción y pronunciación de las palabras, así como el tono y pausas correctas al hablar, dirán mucho sobre cuán profesionales somos.

Por otro lado, para conservar una imagen profesional es importante actuar con diplomacia y respeto hacia los demás. Nuestra forma de tratar a otros dice mucho sobre quiénes somos.

Finalmente, evita verse envuelto en malentendidos o conflictos tanto a nivel personal como profesional, los cuales puedan opacar esa imagen limpia y profesional que buscamos.

El profesionalismo no debe reducirse o aplicarse únicamente al área de los negocios o profesional. Más bien, debe ser algo que se encuentre en cada proyecto y acción que llevemos a cabo. Se trata de cuidar siempre los detalles y actuar de tal forma que busquemos la excelencia y la perfección en todo lo que hagamos.

Luis Fallas